ahorita. Diminutivo de ahora, palabra que significa en este momento, a esta hora, en el tiempo presente. Sin embargo, el mexicano al usarla en diminutivo logra aquello que ni la ficción de Borges ni los más notables físicos experimentales han conseguido satisfactoriamente: extender el tiempo presente casi hasta la eternidad. Aquél a quien se le dice ahorita te atiendo, tendrá que contar con un alto grado de paciencia para presenciar semejante milagro cósmico del lenguaje.
como México no hay dos. Afirmación supuestamente nacionalista que pretende resaltar la singularidad del país. Propone en forma tácita suprimir su diversidad hacia el interior. Eso que llamamos México por convención reduccionista es en realidad un territorio de múltiples culturas que rebasan sus fronteras. Basta con observar, por ejemplo, a las similitudes existentes entre los indígenas pápagos de Sonora y los pimas de Arizona; así como las semejanzas entre los tzotziles de Chiapas y los Quichés de Guatemala, grupos pertenecientes a las mismas familias etnolingüísticas pero políticamente divididos en diferentes naciones. Cabe aquí la frase de Albert Camus: “ Amo demasiado a mi país para ser nacionalista”
¿ cómo nos arreglamos ? Pregunta comúnmente utilizada en diversas transacciones como una invitación a proceder por la vía rápida pero poco ética de la corrupción. Es equivalente a ¿ cuánto cuesta el soborno ?
los españoles nos conquistaron. Oración en tiempo pasado referida a personas del tiempo presente. Cuando la conquista de México-Tenochtitlan ocurrió ninguno de los actuales mexicanos había nacido todavía, por lo tanto la afirmación es falsa. La frase suprime el mestizaje del cuál el mexicano es fruto, lo deja en orfandad y denota un absurdo resentimiento.
mande / mande usted. Respuesta al llamado de una persona o solicitud hecha al interlocutor para repetir algo antes dicho. Derivado del verbo mandar que manifiesta estar a la espera de las órdenes del otro, siendo una herencia del lenguaje antes utilizado entre el amo y el esclavo.
mañana. En estricto sentido es el día que seguirá al día de hoy. Sin embargo, para el mexicano, mañana puede ser cualquier día después del día de hoy, con un alto riesgo de convertirse en sinónimo de nunca. Esta palabra podrá seguirse utilizando siempre y cuando el mexicano aplique su significado correctamente.
más sin en cambio. Expresión de sintaxis incorrecta frecuentemente utilizada en sustitución de la breve y apropiada sin embargo.
no le sé decir / no sabría decirle. Respuestas que expresan desconocimiento, generalmente utilizadas con cierta vergüenza al demostrar ignorancia. Al mexicano en general le representa un esfuerzo sobrehumano decir simplemente no sé.
para servirle a usted. Respuesta al agradecimiento de alguien. Si bien el acto de ayudar o brindar un servicio es de gran valor, el sentido peyorativo de la servidumbre es un lastre psicológico del mexicano. Por otro lado, servirle a alguien en sentido textual implica ser reducido a un objeto de uso. En contraste con esta expresión, en Colombia por ejemplo, la respuesta con mucho gusto es de un notable contenido humano que no afecta a la dignidad del servidor y al contrario, la enaltece.
ratito. Diminutivo de rato, palabra que se refiere a un espacio de tiempo generalmente corto. En estricto sentido, su uso en diminutivo debería referirse a un espacio de tiempo brevísimo. Sin embargo, en la práctica para el mexicano un ratito es un espacio de tiempo indefinido que tiende al infinito.
se. Forma reflexiva del pronombre personal de tercera persona utilizado principalmente para evadir responsabilidades. Por ejemplo, es común decir se rompió, se descompuso, se embarazó, en vez de decir ustedes lo rompieron, tú lo descompusiste o yo la embaracé.
señorita. Diminutivo de señora utilizado para indicar atributos tales como virginidad o juventud, siendo el primero de ellos una ofensa para las mujeres de edad madura y el segundo un elogio hacia las mismas. La paradoja de sus interpretaciones y un alto sentido de prudencia invitan al mexicano a utilizar la expresión seño.
sí se puede. Afirmación supuestamente nacionalista originada probablemente en el ámbito del fútbol. Se expresa al descubrir con sorpresa y entusiasmo que el mexicano es tan capaz como otros para cumplir con éxito una tarea. Pretende funcionar como un fácil y trivial antídoto psicológico contra los complejos de inferioridad.
tu pobre casa. Frase sujeta comúnmente a confusiones utilizada en forma de cortesía para hacer referencia a la casa de quien usa esta expresión. Derivada de mi casa es tu casa, pero de gran complejidad al querer decir que : 1. La casa a la que se hace referencia es la casa de quien dice la frase, 2. Utilizar el pronombre posesivo tu es una forma de cortesía que comprarte la propiedad de la casa con el interlocutor, 3. El adjetivo pobre no resalta la pobreza de quien recibe la cortesía, sino del que pronuncia la frase. A fin de cuentas, las buenas intenciones del mexicano por ser amable y mostrar humildad corren el riesgo de terminar en un lamentable malentendido.
ya Dios dirá. Expresión que denota incertidumbre hacia el porvenir, que si bien es un estado universal de la condición humana en algunos casos pretende dejar en manos del Dios Padre las futuras responsabilidades de los mexicanos.
como México no hay dos. Afirmación supuestamente nacionalista que pretende resaltar la singularidad del país. Propone en forma tácita suprimir su diversidad hacia el interior. Eso que llamamos México por convención reduccionista es en realidad un territorio de múltiples culturas que rebasan sus fronteras. Basta con observar, por ejemplo, a las similitudes existentes entre los indígenas pápagos de Sonora y los pimas de Arizona; así como las semejanzas entre los tzotziles de Chiapas y los Quichés de Guatemala, grupos pertenecientes a las mismas familias etnolingüísticas pero políticamente divididos en diferentes naciones. Cabe aquí la frase de Albert Camus: “ Amo demasiado a mi país para ser nacionalista”
¿ cómo nos arreglamos ? Pregunta comúnmente utilizada en diversas transacciones como una invitación a proceder por la vía rápida pero poco ética de la corrupción. Es equivalente a ¿ cuánto cuesta el soborno ?
los españoles nos conquistaron. Oración en tiempo pasado referida a personas del tiempo presente. Cuando la conquista de México-Tenochtitlan ocurrió ninguno de los actuales mexicanos había nacido todavía, por lo tanto la afirmación es falsa. La frase suprime el mestizaje del cuál el mexicano es fruto, lo deja en orfandad y denota un absurdo resentimiento.
mande / mande usted. Respuesta al llamado de una persona o solicitud hecha al interlocutor para repetir algo antes dicho. Derivado del verbo mandar que manifiesta estar a la espera de las órdenes del otro, siendo una herencia del lenguaje antes utilizado entre el amo y el esclavo.
mañana. En estricto sentido es el día que seguirá al día de hoy. Sin embargo, para el mexicano, mañana puede ser cualquier día después del día de hoy, con un alto riesgo de convertirse en sinónimo de nunca. Esta palabra podrá seguirse utilizando siempre y cuando el mexicano aplique su significado correctamente.
más sin en cambio. Expresión de sintaxis incorrecta frecuentemente utilizada en sustitución de la breve y apropiada sin embargo.
no le sé decir / no sabría decirle. Respuestas que expresan desconocimiento, generalmente utilizadas con cierta vergüenza al demostrar ignorancia. Al mexicano en general le representa un esfuerzo sobrehumano decir simplemente no sé.
para servirle a usted. Respuesta al agradecimiento de alguien. Si bien el acto de ayudar o brindar un servicio es de gran valor, el sentido peyorativo de la servidumbre es un lastre psicológico del mexicano. Por otro lado, servirle a alguien en sentido textual implica ser reducido a un objeto de uso. En contraste con esta expresión, en Colombia por ejemplo, la respuesta con mucho gusto es de un notable contenido humano que no afecta a la dignidad del servidor y al contrario, la enaltece.
ratito. Diminutivo de rato, palabra que se refiere a un espacio de tiempo generalmente corto. En estricto sentido, su uso en diminutivo debería referirse a un espacio de tiempo brevísimo. Sin embargo, en la práctica para el mexicano un ratito es un espacio de tiempo indefinido que tiende al infinito.
se. Forma reflexiva del pronombre personal de tercera persona utilizado principalmente para evadir responsabilidades. Por ejemplo, es común decir se rompió, se descompuso, se embarazó, en vez de decir ustedes lo rompieron, tú lo descompusiste o yo la embaracé.
señorita. Diminutivo de señora utilizado para indicar atributos tales como virginidad o juventud, siendo el primero de ellos una ofensa para las mujeres de edad madura y el segundo un elogio hacia las mismas. La paradoja de sus interpretaciones y un alto sentido de prudencia invitan al mexicano a utilizar la expresión seño.
sí se puede. Afirmación supuestamente nacionalista originada probablemente en el ámbito del fútbol. Se expresa al descubrir con sorpresa y entusiasmo que el mexicano es tan capaz como otros para cumplir con éxito una tarea. Pretende funcionar como un fácil y trivial antídoto psicológico contra los complejos de inferioridad.
tu pobre casa. Frase sujeta comúnmente a confusiones utilizada en forma de cortesía para hacer referencia a la casa de quien usa esta expresión. Derivada de mi casa es tu casa, pero de gran complejidad al querer decir que : 1. La casa a la que se hace referencia es la casa de quien dice la frase, 2. Utilizar el pronombre posesivo tu es una forma de cortesía que comprarte la propiedad de la casa con el interlocutor, 3. El adjetivo pobre no resalta la pobreza de quien recibe la cortesía, sino del que pronuncia la frase. A fin de cuentas, las buenas intenciones del mexicano por ser amable y mostrar humildad corren el riesgo de terminar en un lamentable malentendido.
ya Dios dirá. Expresión que denota incertidumbre hacia el porvenir, que si bien es un estado universal de la condición humana en algunos casos pretende dejar en manos del Dios Padre las futuras responsabilidades de los mexicanos.